Es que los aparatos de ahora no duran como los de antes.
Es que los fabricantes usan unos materiales cada vez peores.
Es que....
El mundo se mueve por una generación de consumo y necesidades que cierran un circulo peligroso pero que es el que nos hace avanzar en muchos casos en innovación y en tecnología pero que no tiene en cuenta el capitalismo salvaje que desencadena.
Si necesidades no hay consumo y el mundo se para. Eso dicen. No esta mal a veces parar y mirar el camino recorrido y ver las piedras y agujeros que te has encontrado.
Os dejo un buen artículo referente al termino tan de moda como es la obsolescencia programada.
No sólo tiene la culpa el fabricante. A veces somos nosostros mismos los que ansiamos que exista esa obsolescencia.
Animaros a leer el artículo y a reflexionar.
Fuente: http://www.ecointeligencia.com/2014/06/obsolescencia-programada-tipos-formas/
Obsolescencia programada: tipos y formas
No podemos negar que la durabilidad de los productos
utilizamos es muy importante desde el punto de vista ambiental. Como
hemos visto en otras ocasiones, hasta la segunda mitad del siglo pasado
los equipos y bienes de consumo se consideraban algo que debía durar ya
que se invertía mucho dinero en ellos y debían estar en uso tanto tiempo
como fuera posible.
Pero fue en los años XX del siglo pasado cuando se empezó a fraguar lo que conocemos en la actualidad como la obsolescencia programada.
Podemos definir la obsolescencia programada
como el intento por parte del fabricante de un bien de reducir el ciclo
de vida de un producto para que el consumidor se vea obligado a
adquirir otro similar
Uno de los primeros en estudiar este fenómeno fue Vance Packard en su obra The Waste Makers. En ella podemos encontrar la una clasificación por tipos de la obsolescencia programada.
Para este autor son tres:
Obsolescencia de función
Se da cuando un producto sustituye a otro por su funcionalidad superior.
Obsolescencia de calidad
Se da cuando el producto se vuelve obsoleto por un mal funcionamiento programado.
Obsolescencia de deseo
Ocurre cuando el
producto, aun siendo completamente funcional y no habiendo sustituto
mejor, deja de ser deseado por cuestiones de moda o estilo, y se le
asignan valores peyorativos que disminuyen su deseo de compra y animan a
su sustitución.
Así mismo, podemos encontrar tres formas de obsolescencia programada:
Obsolescencia incorporada
La primera de ellas, podría fácilmente ser considerada como un delito,
ya que provoca un perjuicio económico a los usuarios que adquieren el
producto con expectativas de duración y disponibilidad. Es fuente de
controversia y es la forma más tratada en todas las fuentes de
información.
Obsolescencia psicológica
Un gran número de electrodomésticos, especialmente los que se conocen como PAE (Pequeño Aparato Electrodoméstico), no duran tanto como en el pasado, y ¡todos tenemos experiencias recientes a este respecto!
Además los fabricantes promueven nuevos productos en función de la moda
y el lujo, haciendo que los modelos anteriores no sean atractivos.
La Obsolescencia Psicológica es común en la industria de la moda, y cada vez más, en la los bienes de consumo
Obsolescencia tecnológica
Otra forma de obsolescencia programada es la actualización continua y rápida de productos como ordenadores, de entretenimiento, telefonía móvil.
La obsolescencia programada genera compras de sustitución e ingresos para las compañías
Este fenómeno es parte de la lógica del esquema extraer – fabricar – eliminar de las sociedades de consumo del siglo XX y comienzos del XXI. Ante estos planteamientos aparecen conceptos como el de Economía Circular, ya tratado en ecointeligencia y uno de nuestros preferidos.
Y no nos olvidemos que la extensión de la vida del producto es la antítesis de la obsolescencia programada. La oferta de producto de alta durabilidad y de servicios complementarios relacionados con el producto para su uso adecuado, su mantenimiento y su reparación es otro de los enfoques clave hacia un uso más sostenible de los productos que adquirimos.
En nuestras manos como consumidores está cambiar esta tendencia.
¿Te unes a este movimiento?
No hay comentarios:
Publicar un comentario